La sorprendente historia que, a partir de aquel comienzo, se narra en el primer título, nos hablaba de amistad, lealtad, conspiraciones y de amor, sentimientos y motivaciones universales que todo ser humano es capaz de comprender y de hacer suyos. Esto, la jugabilidad basada en acción y puzzles por igual, y la inquietante atmósfera creada por la casa habitada por unos extraños zombies, de cuya existencia no tendremos una explicación coherente hasta bien avanzada la trama del juego, hicieron del título un éxito en prácticamente todos los países en los que se estrenó. Desde entonces los nombres de Chris Redfield, Jill Valentine, o las palabras "Umbrella" o "T-Virus", han quedado grabados en la memoria colectiva de los jugones a fuego. No tardaron los desarrolladores en intuir el posible filón de una saga... aunque aún no imaginaban hasta donde podría llegar.